lunes, 11 de agosto de 2014

APRENDER DE LOS ERRORES


Tendemos a considerar que errar está mal.

Los errores son malos en la medida en la que, en primer lugar, no nos responsabilizamos de ellos y, en segundo lugar, no vemos en ellos una oportunidad de aprender.

Es importante centrarse más en el CÓMO que en el PORQUÉ, puesto que muchas veces no existe explicación concreta. Puede ser debido a un cúmulo de estados y/o sucesos. Pero sí podemos atender a cómo se ha llegado a ello.

Algunas personas tienden a atribuir sus fallos a los demás o a cosas que escapan a su control. Éste tipo de personas no llegan a aceptar su error y esto les acarrea problemas con las otras personas implicadas. Hay otras personas que suelen atribuir todos los errores a sí mismas. Estas personas llegan a sentirse culpables y mal consigo mismas. Además pueden llegar a pensar que “todo lo que hacen lo hacen mal” sobre todo cuando llevan una mala racha.

De modo que es importante quedarse en un término medio en el que uno mismo acepte los errores en la parte en la que sabe que ha influido para que suceda. Quedarse en el “y si…” nunca funciona, sólo te martiriza y te consume, ya que no se puede saber que “hubiese sucedido si…”.


La mayoría de las cosas las aprendemos por ensayo y error. Nadie dice que sea fácil, pero quizás para que suceda algo nuevo has de hacer algo que aún no has hecho, o dejar de hacer algo que has estado haciendo. Por ello, para, escucha y mira cada uno de los pasos que has dado y después cada una de las partes que han sucedido. No desistas, en ocasiones por miedo a errar dejamos de hacer cosas o no lo intentamos. Pide ayuda si te sientes perdido/a, cuatro ojos ven más que dos.

Como anécdota, algunos de los grandes inventos que han triunfado en nuestra sociedad fueron descubiertos por error. Aquí os dejo tres de ellos:

  • La sacarina: Unos químicos trabajaban en un derivado del alquitrán cuando pararon a almorzar. Sin lavarse las manos empezaron a comer notando que la comida en sus manos era dulce.
  • El superpegamento: Se estaba trabajando en una nueva especie de plástico, y en uno de esos intentos fallidos salió una sustancia que era extremadamente pegajosa.
  • El marcapasos: Un profesor de ingeniería quería fabricar un dispositivo que pudiese grabar el ritmo cardiaco. Pero por error el aparato empezó a emitir una serie de impulsos eléctricos semejantes a los ritmos cardiacos.

Si los descubridores de estos inventos no hubiesen visto en ese error la oportunidad de que fuese útil, quizás a día de hoy no se hubiese hecho uso de ellos.

Asimismo, aceptando nuestros errores igual no descubrimos un nuevo invento, pero sí una pauta que nos sirva para nuestro crecimiento personal ;) Quédate con lo útil, soluciona ese error y sé valiente.




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